Por lacado se entiende el proceso de acabado de algunos objetos que consiste en recubrir, a base de aplicar capas, su superficie con "laca" (un tipo de esmalte), de forma que cubra la totalidad de la superficie y para el que se ofrece un amplio catálogo de colores.
La técnica de lacado requiere de una alta dosis de destreza y experiencia, siendo unos de los trabajos más complicados en el arte de la pintura decorativa. Felix Esteban, con más de 30 años de experiencia en el sector, asegura a sus clientes un lacado de calidad.
Las puertas lacadas son muy apreciadas, y aportan un toque de distinción y color a las viviendas. El lacado también se aplica a los muebles, muy habitual en el estilo Luis XVI entre otros, puesto que les confiere una gran solemnidad y les dota de vistosidad.