Mesa de centro, estilo Isabelino, realizada en madera Haya y tapa en raíz de Nogal.
Presentaba un daño muy visible en la tapa, producido por haber puesto directamtente sobre la tapa algún objeto excesivamente caliente. Tambien presentaba los rozones típicos de todo mueble que se usa habitualmente.
Estaba claro que el principal objetivo era devolver el acabado de la tapa de la mesa, que presentaba el mayor daño, a su estado original.
Para ello se retiraron las capas de barniz deterioradas. Aunque el calor principalmente había dañado el acabado (barniz), los tratamientos aplicados permitieron eliminar el pequeño rastro de quemadura que se había llegado a producir en la parte más superficial de la madera.
Posteriomente se tiñó, a juego del resto de la mesa, la tapa y se barnizó, empleando para ello un barniz de alta calidad.
El resto de la mesa se repasó de barniz, eliminando así los pequeños desperfectos en el acabado derivados de su uso, y devolviendo de esa forma a toda la mesa su aspecto original.